¿Por qué es importante cultivar relaciones humanas?
Publicado de GG_ Una pizca de saber (IT) en Cultura y pensamiento · Miercoles 02 Ago 2023
Como saben, “El principito” narra la historia de un niño que llega al desierto del Sahara tras escapar de su planeta. Allí se encuentra con un zorro del desierto, al que le pide que juegue con él. ¿Quieres jugar conmigo? -le dice el principito. Pero el zorro le responde: -No puedo jugar contigo, porque no me has domesticado. “Domesticar” es la traducción del francés apprivoiser, que significa familiarizarse el uno con el otro, crear lazos. En el diálogo entre el principito y el zorro del desierto, el acto de domesticar es recíproco. Es cierto que el zorro domestica al principito, pero también el principito domestica al zorro.
-El principito le preguntó al zorro: ¿Qué significa domesticar? -Es algo que se ha olvidado mucho -dijo el zorro-. Significa “crear lazos”. ¿Crear lazos? -Sí -dijo el zorro-. Para mí, tú eres solo un niño como otros cien mil niños y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas a mí. Yo soy solo un zorro como otros cien mil zorros. Pero si me domésticas, nos necesitaremos el uno al otro. Serás para mí único en el mundo. Y yo seré para ti único en el mundo.
Este diálogo es muy profundo. Nos muestra que las relaciones que creamos con las personas son las que nos unen a ellas, y las que hacen que una persona sea especial para nosotros. No se trata de una persona más entre las miles que conocemos, sino de esa persona única e irrepetible. Y no se trata de un zorro cualquiera, sino de ese zorro que hemos domesticado. Esto implica dedicarle tiempo, atención y cariño.
-El principito le volvió a preguntar al zorro: ¿Qué es dedicar tiempo? -El zorro le contestó: Mira, tú viniste ayer y hablaste a metros de distancia. Hoy vienes y hablas a cuatro metros. Mañana vendrás y hablarás a tres metros. Y así, poco a poco, nos iremos conociendo mejor. Para eso debemos dedicarnos tiempo el uno al otro.
¿Qué nos enseña este texto? Nos enseña que la visión de “El principito” destruye la prisa que tenemos. Destruye la idea de la rapidez. Con la rapidez no se construyen relaciones humanas profundas. Se construyen relaciones superficiales y vacías.
El principito aprende del zorro que los ritos son importantes en la vida. Pero él no sabe qué es un rito y el zorro se lo explica. -¿Qué hay que hacer? -pregunta el principito. -Hay que ser muy paciente -responde el zorro-. Al principio te sentirás lejos de mí. Yo te miraré de reojo desde la hierba y no diré nada. La palabra es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca. Al día siguiente, el principito vuelve. -Hubiera sido mejor venir a la misma hora -dice el zorro-. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, empezaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más se acerque la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro estaré inquieto y agitado. Descubriré el valor de la felicidad. Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón.
El zorro le dijo al principito que los ritos son necesarios en la vida. El principito le preguntó qué era un rito. El zorro le respondió: Es algo que se ha olvidado mucho. Es lo que hace que un día sea diferente de los otros días, una hora de las otras horas. Esto significa que para tener un amigo debes dedicarle tiempo, atención y cariño. ¿Pero los hombres tienen amigos? -preguntó el principito. “Solo se conocen las cosas que se domestican”, dijo el zorro. “Domesticar” significa familiarizarse el uno con el otro, crear lazos.
Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada, compran cosas hechas a los mercaderes, pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
El texto bellísimo y al mismo tiempo muy profético, ¿Por qué es profético? Porque anticipa una realidad que hoy vivimos en nuestra sociedad. En Japón se ha creado una agencia donde puedes alquilar a un amigo, según lo que necesites: ir a comer pizza, ir al cine, o cualquier otra actividad. Solo tienes que llamar y te encontrarán a alguien para acompañarte. Esto significa que la sociedad esta cultivando una nueva forma de soledad, terrible y vacía, es la misma soledad que sienten aquellos que, a través de las Redes Sociales, creen estar conectado las 24 horas del día con todo el mundo, pero no lo están. Están encerrados en la oscuridad de una habitación, y creen que pueden cultivar relaciones humanas a través de una pantalla, la cual es distante y fría. Esto es la banalización de la idea de la amistad.
La amistad no es un clic en alguna red social, la amistad es aquello que el zorro explicó al principito, es dedicar tiempo a los otros, pero no de forma virtual; es mirarse a los ojos.
Estamos perdiendo, por desgracia, con lo virtual, una parte de nuestros sentimientos, lo realmente importante.
“La poesía, la literatura dicen lo indecible, nos hacen ver lo invisible. Esto quiere decir, que para tener un amigo debes dedicarle tiempo”.
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