Los grupos de ransomware han evolucionado de "operadores propietarios" a equipos más empresariales, a los que no les importa subcontratar sus herramientas a otros actores de amenazas, a cambio de una parte de las ganancias. Este fenómeno delictivo se conoce como ransomware-as-a-service (RaaS) y representa una grave amenaza para las empresas y organizaciones de todo el mundo.